Conozco de cerca el gran descubrimiento de Mercedes Mendoza y la historia que dio vida al proyecto. El potencial de la mazorca del fruto del cacao para el desarrollo rural, y la gastronomía mundial, es inmenso. Proyecto visionario e innovador por excelencia. Innumerables posibilidades de réplica en países productores de cacao en Africa, Asia y América. Soy testigo del arduo, minucioso y perseverante trabajo de años a partir de este descubrimiento peruano para el mundo, por dar a conocer las bondades de la pulpa adherida a la mazorca del cacao, sus usos revolucionarios e innovadores, los beneficios para la gastronomía y la industria alimentaria mundial, y por generar una cadena de valor donde el agricultor cacaotero y su familia son protagonistas de su propio desarrollo. ¡Bravo Mercedes Mendoza! Todo éxito a tanto esfuerzo y genuino compromiso con el eslabón más pobre de la cadena de producción del cacao en el mundo.